Desde que el hombre tiene uso de razón se llevan realizando trueques, ya sea en el mundo del campo donde yo tengo gallinas y tú tienes huerta e intercambiamos para poder sobrevivir como en el mundo capitalista.
Por eso, mucha gente entiende que el negocio de la segunda mano no es algo que salga ahora, por todo el tema de la crisis, sino que es algo que se lleva haciendo desde que el ser humano es humano.
En nuestro país hasta hace bien poco solo había una empresa que se dedicaba a la segunda mano, y quizás por eso mucha gente no tiene mucha confianza en este negocio. No porque la empresa hiciera mal su trabajo sino porque mucha gente fue una vez y no quiso volver más. Ahora tenemos muchas más opciones y muchas más posibilidades de dar a ver que este mundo es transparente y claro, y que no es más que una manera de seguir comprándonos cosas pero sin gastarnos tanto dinero.
Por eso y por mucho más acabé trabajando yo en esta empresa, aparte de porque es quien me paga la hipoteca y las facturas, porque el mundo de la segunda mano al final te acaba apasionando, y parece que tienes un manual de instrucciones de todo lo de la tienda en tu cabeza, y porque ves que ayudas a la gente a llegar a final de mes, tanto por el departamento de compras como por el de ventas, ya que está claro que si me vendes o me empeñas algo, el dinero te va a venir muy bien, pero si a la hora de tener necesidad de comprarte algo, lo encuentras mucho más barato que en el mercado, ¿Por qué vas a pagar más?
Digamos que la parte negativa de este negocio, es eso, que no deja de ser un negocio, que la gente te cuenta su vida, sus penurias y pesares y que a pesar de tú querer ayudarles en todo lo que puedas, el mercado te pone un límite. Y luego está la parte negativa de la familia y de la cuadrilla de amigos, que se piensan que eres un catálogo andante de tu tienda.
Seguro que a todos los que trabajáis en comercio os pasa que algún amig@ siempre os dice que le aviséis si os entra algo, pues imaginaros en este tipo de tienda, que siempre unos cuantos amigos necesitan algo. Salir de cena o de potes con los amigos es un no desconectar del trabajo, porque todos necesitan algo.
Pero bueno, al final estamos aquí para trabajar y hacer que el negocio suba, que así también subiremos nosotros.
Y ya sé que esta vez no os he contado ninguna anécdota, pero creerme, tengo muchas por contaros así que no sufráis que la semana que viene vendré con unas cuantas preparadas. Y para animar un poco más la participación en el blog, os animo a que me deis ideas de sobre qué contaros la anécdota o sobre qué parte del negocio queréis que os hable.
Así que ya sabéis, ha participar y a escribirme vuestros comentarios, que me hace ilusión ver que la gente me lee.
Por eso, mucha gente entiende que el negocio de la segunda mano no es algo que salga ahora, por todo el tema de la crisis, sino que es algo que se lleva haciendo desde que el ser humano es humano.
En nuestro país hasta hace bien poco solo había una empresa que se dedicaba a la segunda mano, y quizás por eso mucha gente no tiene mucha confianza en este negocio. No porque la empresa hiciera mal su trabajo sino porque mucha gente fue una vez y no quiso volver más. Ahora tenemos muchas más opciones y muchas más posibilidades de dar a ver que este mundo es transparente y claro, y que no es más que una manera de seguir comprándonos cosas pero sin gastarnos tanto dinero.
Por eso y por mucho más acabé trabajando yo en esta empresa, aparte de porque es quien me paga la hipoteca y las facturas, porque el mundo de la segunda mano al final te acaba apasionando, y parece que tienes un manual de instrucciones de todo lo de la tienda en tu cabeza, y porque ves que ayudas a la gente a llegar a final de mes, tanto por el departamento de compras como por el de ventas, ya que está claro que si me vendes o me empeñas algo, el dinero te va a venir muy bien, pero si a la hora de tener necesidad de comprarte algo, lo encuentras mucho más barato que en el mercado, ¿Por qué vas a pagar más?
Digamos que la parte negativa de este negocio, es eso, que no deja de ser un negocio, que la gente te cuenta su vida, sus penurias y pesares y que a pesar de tú querer ayudarles en todo lo que puedas, el mercado te pone un límite. Y luego está la parte negativa de la familia y de la cuadrilla de amigos, que se piensan que eres un catálogo andante de tu tienda.
Seguro que a todos los que trabajáis en comercio os pasa que algún amig@ siempre os dice que le aviséis si os entra algo, pues imaginaros en este tipo de tienda, que siempre unos cuantos amigos necesitan algo. Salir de cena o de potes con los amigos es un no desconectar del trabajo, porque todos necesitan algo.
Pero bueno, al final estamos aquí para trabajar y hacer que el negocio suba, que así también subiremos nosotros.
Y ya sé que esta vez no os he contado ninguna anécdota, pero creerme, tengo muchas por contaros así que no sufráis que la semana que viene vendré con unas cuantas preparadas. Y para animar un poco más la participación en el blog, os animo a que me deis ideas de sobre qué contaros la anécdota o sobre qué parte del negocio queréis que os hable.
Así que ya sabéis, ha participar y a escribirme vuestros comentarios, que me hace ilusión ver que la gente me lee.
A mi me gustaría oír alguna anécdota de algún producto antiguo que todos hemos tenido pero que hace años que no se ven por las tiendas. Sigo vuestro blog semanalmente y me he quedado con ganas de anécdota en este jejeje pero aun así sois geniales!
ResponderEliminarLa verdad es que los negocios de compra-venta de articulos de segunda mano es algo que es necesario, tanto para el que necesita algo de dinero para llegar a fin de mes como para el que se quiere dar un capricho y comprarse algo bastante mas barato. Y si es de segunda mano, pero funciona perfectamente y te lo has podido comprar con menos dinero que si te lo comprases nuevo, ¿cual es el problema?
ResponderEliminar